sábado, 30 de noviembre de 2013

MAL DE PARKINSON

PARKINSON


·         Es un trastorno cerebral que lleva a que se presente agitación (temblores) y dificultad en la marcha, el movimiento y la coordinación. El mal de Parkinson se presenta con mayor frecuencia después de los 50 años de edad y es uno de los trastornos neurológicos más comunes en los ancianos. Algunas veces, se presenta en adultos más jóvenes y afecta tanto a hombres como a mujeres. En algunos casos, la enfermedad es hereditaria. Cuando una persona joven resulta afectada, generalmente se debe a una forma de la enfermedad que es hereditaria. Las neuronas utilizan un químico cerebral, llamado dopamina, para ayudar a controlar el movimiento muscular. El mal de Parkinson ocurre cuando las neuronas del cerebro que producen la dopamina se destruyen lentamente. Sin la dopamina, las neuronas en esa parte del cerebro no pueden enviar mensajes apropiadamente, llevando a la pérdida de la función muscular. El daño empeora con el tiempo. Se desconoce la razón exacta por la cual estas neuronas se desgastan. El Parkinson es raro en los niños y puede ocurrir debido a que los nervios no son tan sensibles a la dopamina.  El término "parkinsonismo" hace referencia a cualquier afección que involucre los tipos de cambios en el movimiento observados en el mal de Parkinson. El parkinsonismo puede ser causado por otros trastornos (llamado parkinsonismo secundario) o por ciertos medicamentos.
·         Síntomas: Los síntomas pueden ser leves al principio. Por ejemplo, el paciente puede tener un temblor leve o una ligera sensación de que una pierna o pie está rígido y se arrastra. Los síntomas pueden afectar uno o ambos lados del cuerpo y pueden abarcar:
ü  Parpadeo lento
ü  Estreñimiento
ü  Dificultad para deglutir
ü  Babeo
ü  Alteración del equilibrio y la marcha
ü  Falta de expresión facial (como si estuviera usando una máscara)
ü  Achaques y dolores musculares
ü  Problemas con el movimiento que pueden abarcar:
    • dificultad para iniciar el movimiento, como comenzar a caminar o pararse de una silla
    • dificultad para continuar el movimiento
    • movimientos lentos
    • pérdida de movimientos pequeños o finos de la mano (la escritura puede volverse pequeña y difícil de leer; comer se vuelve más difícil)
ü  Músculos rígidos o tensos (a menudo comenzando en las piernas)
ü  Agitación, temblores
    • generalmente ocurren en las extremidades en momentos de reposo o cuando se extiende el brazo o la pierna
    • desaparecen durante el movimiento
    • con el tiempo, se pueden observar en la cabeza, los labios, la lengua y los pies
    • pueden empeorar cuando la persona está cansada, excitada o estresada
    • puede presentarse frotamiento del pulgar y dedos de la mano (rodamiento de píldora)
ü  Habla más tranquila y lenta, y voz monótona
ü  Postura encorvada
ü  Presión arterial baja al levantarse, sudoración, babeo, falta de control de la temperatura corporal. Estos problemas se deben a algo llamado disfunción autónoma.
Otros síntomas pueden ser:
ü  Ansiedad, estrés y tensión
ü  Confusión
ü  Demencia
ü  Depresión
ü  Desmayo
ü  Alucinaciones
ü  Pérdida de la memoria

·     Tratamiento: No se conoce ninguna cura para el mal de Parkinson y el objetivo del tratamiento es controlar los síntomas. Los medicamentos controlan los síntomas principalmente mediante el incremento de los niveles de dopamina en el cerebro. Trabaje de la mano con los médicos y terapeutas para encontrar el programa del tratamiento que mejor le funcione. Nunca cambie ni deje de tomar ningún medicamento sin hablar con el médico.
Cambios en el estilo de vida que pueden ser provechosos para el mal de Parkinson:
ü  Buena nutrición y salud en general, Se necesitan cambios en lo que usted come o bebe si hay problemas en la deglución.
ü  Hacer ejercicio, pero ajustando el nivel de actividad para satisfacer los niveles de energía cambiantes.
ü  Tener períodos regulares de descanso y evitar el estrés.
ü  Fisioterapia, logopedia y terapia ocupacional.
ü  Barandas o pasamanos ubicados en las áreas comúnmente usadas de la casa. Otros cambios pueden ser necesarios en el hogar para prevenir caídas y hacer que el baño sea seguro.
ü  Dispositivos de ayuda, tales como utensilios de cocina especiales, sillas de ruedas, elevadores, sillas para baños, caminadores y barras en la pared.
ü  La cirugía puede ser una opción para algunos pacientes con mal de Parkinson. Estas cirugías no curan el Parkinson, pero puede ayudar a aliviar los síntomas.
ü  La estimulación cerebral profunda consiste en colocar estimuladores eléctricos en áreas específicas del cerebro que controlan el movimiento.
ü  Otro tipo de cirugía destruye tejidos cerebrales que causan síntomas de Parkinson.
·         Posibles complicaciones
ü  Dificultad para realizar las actividades diarias
ü  Dificultad para tragar o para comer
ü  Discapacidad (difiere de una persona a otra)
ü  Lesiones por caídas
ü  Neumonía por inhalar (aspirar) saliva

ü  Efectos secundarios de medicamentos

DIABETES

DIABETES


·         La diabetes generalmente es una enfermedad de por vida (crónica) en la cual hay niveles altos de azúcar en la sangre. La insulina es una hormona producida por el páncreas para controlar el azúcar en la sangre. La diabetes puede ser causada por muy poca producción de insulina, resistencia a ésta o ambas.

·           Las personas con diabetes presentan hiperglucemia, debido a que su cuerpo no puede movilizar el azúcar hasta los adipocitos, hepatocitos y células musculares para que sea almacenado como energía. Esto se debe a que: 
ü  El páncreas no produce suficiente insulina. 
ü  Las células no responden de manera normal a la insulina. 
ü  Ambas razones anteriores. 

·         Hay dos tipos principales de diabetes. Las causas y los factores de riesgo son diferentes para cada tipo: 
Diabetes tipo 1: puede ocurrir a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. En esta enfermedad, el cuerpo no produce o produce poca insulina y se necesitan inyecciones diarias de esta hormona. La causa exacta se desconoce. 
Diabetes tipo 2: corresponde a la mayoría de los casos de diabetes. Generalmente se presenta en la edad adulta; sin embargo, ahora se está diagnosticando en adolescentes y adultos jóvenes debido a las altas tasas de obesidad. Muchas personas con este tipo de diabetes no saben que padecen esta enfermedad.  
La diabetes gestacional es el azúcar alto en la sangre que se presenta en cualquier momento durante el embarazo en una mujer que no tiene diabetes. 
La diabetes afecta a más de 20 millones de estadounidenses, y alrededor de 40 millones tienen prediabetes (la cual a menudo aparece antes de la diabetes tipo 2).
·         Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden causar diversos síntomas, como:
ü  Visión borrosa
ü  Sed excesiva
ü  Fatiga
ü  Micción frecuente
ü  Hambre
ü  Pérdida de peso
Debido a que la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente, algunas personas con niveles altos de glucemia son completamente asintomáticas.
Los síntomas de la diabetes tipo 1 se desarrollan en un período de tiempo corto y las personas pueden estar muy enfermas para el momento del diagnóstico. Después de muchos años, la diabetes puede llevar a otros problemas serios: 
ü  Problemas oculares, dificultad para ver (especialmente por la noche) y sensibilidad a la luz. O quedar ciego.
ü  pies y piel pueden desarrollar úlceras e infecciones. Algunas veces, un pie o pierna posiblemente necesite amputación. 
ü  Los nervios del cuerpo pueden sufrir daño y causar dolor, picazón y pérdida de la sensibilidad.
·         Al comienzo de la diabetes tipo 2, se puede contrarrestar la enfermedad con cambios en el estilo de vida. Además, algunos casos de diabetes tipo 2 se pueden curar con cirugía para bajar de peso. 
·         No hay cura para la diabetes tipo 1. 
·         El tratamiento tanto de la diabetes tipo 1 como de la diabetes tipo 2 consiste en medicamentos, dieta y ejercicio para controlar los niveles de azúcar en la sangre y prevenir síntomas y problemas. 

·         Lograr un mejor control del azúcar en la sangre, el colesterol y los niveles de la presión arterial ayuda a reducir el riesgo de enfermedad renal, enfermedad ocular, enfermedad del sistema nervioso, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.  

HERIDAS

HERIDAS


ü Aplique presión con una gasa limpia para detener la hemorragia
ü Limpie la herida con agua
ü Use un ungüento antibiótico para prevenir las infecciones
ü Cubra la herida con una venda si está en un área que puede ensuciarse
ü Vigile la hinchazón (edema) y enrojecimiento
ü Solicite un refuerzo contra el tétanos si le corresponde uno
Las heridas serias e infectadas necesitan atención médica. Debe buscar atención médica si la herida es profunda, si no puede cerrarse por sí sola, si no puede detener la hemorragia o limpiarla o si no se cura.

TIPOS DE HERIDAS
Abiertas
• Separación de los tejidos blandos
• Mayor posibilidad de infección

Cerradas
• No se observa separación de los tejidos blandos
• Generan hematoma (hemorragia debajo de la piel) o hemorragias en viseras o cavidades. 
• Producidas por golpes generalmente
• Requieren atención rápida porque pueden comprometer la función de un órgano o la circulación sanguínea.

Simples
• Afectan únicamente la piel, no alcanzan a comprometer órganos
• Raspones, arañazos, cortes, etc.

Complicadas
• Extensas y profundas con abundante hemorragia. 
• Lesiones en músculos, nervios, tendones, órganos internos, vasos sanguíneos y puede o no existir perforación visceral.

CLASIFICACIÒN DE LOS DIFERENTES TIPOS DE HERIDAS
• Punzantes 
Causadas por objetos puntiagudos (clavos, agujas, anzuelos, etc.).

Dolor, hemorragia escasa, orificio de entrada no muy notorio, profundidad, puede presentar perforación de de vísceras y hemorragia interna, peligro inminente de infección. Se considera la más peligrosa de todas.
• Cortantes
Por objetos afilados (vidrios, cuchillos, latas, etc.). Presenta una herida con bordes limpios y lineales, de hemorragia escasa, moderada o abundante. 
Puede afectar músculos, tendones y nervios.

• Punzocortantes 
Por objetos puntiagudos y filosos (puñales, tijeras, cuchillos, hueso fracturado, etc.). Combina los dos tipos de heridas anteriores.

• Abrasiones 
Raspones, causadas por fricción o rozamiento de la piel con superficies duras. La capa más superficial de la piel (epidermis) es la que se ve afectada.
Frecuentemente se infectan, pero se curan rápidamente.
• Laceraciones 
Lesiones producidas por objetos de bordes dentados, generan desgarros del tejido y los bordes de las heridas se presentan irregulares.

• Avulsivas 
Lesión con desgarra, separa y destruye el tejido, suele presentar una hemorragia abundante.

• Amputación 
Pérdida de un fragmento o una extremidad.

• Contusas
Son producidas por la resistencia que ejerce el hueso ante un golpe (de puño, piedras, palos, etc.), produciéndose la lesión de los tejidos blandos. Hematoma y dolor son las causas más comunes de estos tipos de heridas.

• Magulladuras
Heridas cerradas generadas por golpes. Se divisan como una mancha de color morado.

• Aplastamiento
Pueden generar fracturas, hemorragias externas e internas abundantes, y lesión de órganos



QUEMADURA

QUEMADURAS


Una quemadura es una lesión en la piel debido al contacto o exposición de un agente peligroso, como son el calor, el frío, la electricidad, las radiaciones del sol o ciertos productos químicos
Existen tres niveles de quemaduras:
  • Quemaduras de primer grado: afectan sólo la capa exterior de la piel y causan dolor, enrojecimiento e inflamación. El tiempo de cicatrización es de aproximadamente 3 a 6 días; la capa superficial de la piel sobre la quemadura puede caerse en el término de 1 o 2 días.
  • Quemaduras de segundo grado (espesor parcial): afectan tanto la capa externa como la capa subyacente de la piel, produciendo dolor, enrojecimiento, inflamación y ampollas. El tiempo de cicatrización varía en función de la gravedad de la quemadura. Puede ser de hasta 3 semanas o más.
  • Quemaduras de tercer grado (espesor completo): se extienden hasta tejidos más profundos, produciendo una piel de coloración blanquecina, oscura o carbonizada que puede estar entumecida.  El tiempo de cicatrización depende de la gravedad de la quemadura. Es probable que el tratamiento para las quemaduras profundas de segundo grado y tercer grado (llamadas quemaduras de espesor total) sean los injertos de piel, en los cuales se toma piel sana de otra parte del cuerpo y, mediante una intervención quirúrgica, se la coloca sobre la herida producida por la quemadura para ayudar a la cicatrización de la zona.

Consideraciones generales

Antes de administrar los primeros auxilios, evalúe la extensión de las quemaduras de la persona y trate de determinar la profundidad de la parte más seria de la quemadura; luego, trate toda la quemadura como corresponde. En caso de duda, trátela como si fuera una quemadura grave.
Al administrar los primeros auxilios antes de recibir ayuda médica profesional, se puede ayudar a disminuir la gravedad de la quemadura. La atención médica oportuna para quemaduras graves puede ayudar a evitar la cicatrización, discapacidad y deformaciones. Las quemaduras en la cara, las manos, los pies y los genitales pueden ser particularmente graves.
Los niños menores de 4 años y los adultos de más de 60 años tienen una mayor probabilidad de complicaciones y muerte a causa de quemaduras graves.

Causas

Las quemaduras pueden ser causadas por calor seco (como el fuego), por calor húmedo (como vapor o líquidos calientes), por radiación, fricción, objetos calientes, el sol, electricidad o sustancias químicas.
Las quemaduras térmicas son las más comunes y ocurren cuando metales calientes, líquidos hirvientes, vapor o llamas entran en contacto con la piel. Suelen ser producto de incendios, accidentes automovilísticos, juegos con fósforos, gasolina mal almacenada, calentadores y mal funcionamiento de equipos eléctricos. Entre otras causas, se puede mencionar el mal manejo de petardos y los accidentes en la cocina, como puede suceder cuando un niño se sube a una estufa o toma una plancha caliente.
Las quemaduras de las vías respiratorias pueden ser causadas por inhalación de humo, vapor, aire sobrecalentado o vapores tóxicos, a menudo en espacios poco ventilados.

Síntomas

  • Ampollas
  • Dolor (el grado de éste no está relacionado con la gravedad de la quemadura, ya que las quemaduras más graves pueden ser indoloras)
  • Peladuras en la piel
  • Enrojecimiento de la piel
  • Shock: se debe observar si hay palidez y piel fría y húmeda, debilidad, labios y uñas azulados y disminución de la capacidad de estar alerta
  • Inflamación
  • Piel blanca o carbonizada
Los síntomas de una quemadura en las vías respiratorias son:
  • Boca carbonizada, labios quemados
  • Quemaduras en la cabeza, cara o cuello
  • Sibilancias
  • Cambio en la voz
  • Dificultad al respirar, tos
  • Pelos de la nariz o de las cejas chamuscados
  • Moco oscuro o con manchas de carbón

 

Primeros auxilios

PARA QUEMADURAS MENORES:
1. Si no hay rupturas en la piel, deje correr agua fría sobre el área de la quemadura o sumerja el área en agua fría, pero no helada, durante por lo menos cinco minutos. Una toalla limpia, húmeda y fría también ayuda a reducir el dolor.
2. Calme y bríndele confianza a la persona.
3. Luego de lavar o remojar en agua por varios minutos, cubra la quemadura con un vendaje estéril o con un trozo de tela limpio.
4. Proteja la quemadura de presiones o fricciones.
5. Los medicamentos para el dolor que no necesitan receta médica, como el ibuprofeno o el paracetamol, se pueden utilizar para aliviar el dolor, a la vez que pueden ayudar a reducir la hinchazón. Una vez que se enfríe la piel, una loción humectante también puede servir.
6. Las quemaduras menores suelen sanar sin tratamiento adicional. Sin embargo, en el caso de quemaduras de segundo grado que cubran un área de más de dos o tres pulgadas en diámetro (5 a 8 cm), o si el área quemada es en la manos, pies, cara, ingles, glúteos o una articulación importante, trátela como si fuera una quemadura grave.
7. Verifique que la persona esté al día con la vacuna antitetánica.
PARA QUEMADURAS GRAVES:
1. Si alguien se prende fuego, dígale que se detenga, se tire al suelo y ruede. Envuelva a la persona con un material grueso para apagar las llamas (un abrigo, una alfombra o una manta de algodón o lana) y rocíela con agua.
2. Cerciórese de que la persona ya no esté en contacto con materiales ardientes. No obstante, NO le quite las ropas quemadas que estén pegadas a la piel.
3. Verifique que la persona esté respirando. Si la respiración se ha detenido o si las vías respiratorias están bloqueadas, ábralas. De ser necesario, comience a administrar respiración artificial y RCP.
4. Cubra el área de la quemadura con un vendaje estéril, húmedo y frío (si lo hay) o una pieza de tela limpia. Una sábana puede servir si el área de la quemadura es muy extensa. NO aplique ungüentos y evite reventar cualquier ampolla causada por la quemadura.
5. Si los dedos de las manos o de los pies sufrieron quemaduras, sepárelos con compresas secas, estériles y no adhesivas.
6. Eleve el área quemada por encima del nivel del corazón y protéjala de presiones y fricciones.
7. Tome las medidas necesarias para prevenir el shock. Acueste a la persona, elevándole los pies unas 12 pulgadas (30 cm) y cúbrala con una manta o abrigo. Sin embargo, NO coloque a la persona en esta posición de shock si se sospecha que hay lesiones en la cabeza, cuello, espalda o piernas o si esto hace sentir a la persona incómoda.
8. Continúe observando los signos vitales de la persona hasta que llegue asistencia médica. Esto significa el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial.

No se debe

  • NO aplique ungüentos, mantequilla, hielo, medicamentos, cremas, aceites en aerosol ni cualquier otro remedio casero en las quemaduras graves.
  • NO respire, sople ni tosa sobre la quemadura.
  • NO toque la piel muerta o ampollada.
  • NO retire la ropa que esté pegada a la piel.
  • NO administre nada a la persona por vía oral si hay una quemadura grave.
  • NO sumerja una quemadura grave en agua fría, pues esto puede causar shock.
  • NO coloque una almohada debajo de la cabeza de la persona si hay quemaduras de las vías respiratorias, porque esto puede cerrarlas.


FRACTURAS

FRACTURAS
Una fractura es una ruptura, generalmente en un hueso. Si el hueso roto rompe la piel, se denomina fractura abierta o compuesta. Las fracturas comúnmente ocurren debido a accidentes automovilísticos, caídas o lesiones deportivas. Otras causas son la pérdida de masa ósea y la osteoporosis, que causa debilitamiento de los huesos. El exceso de uso puede provocar fracturas por estrés, que son fisuras muy pequeñas en los huesos.
Ante una fractura, debe obtener ayuda médica de inmediato. Tal vez tenga que usar un yeso o una férula. Algunas veces es necesario usar cirugía para colocarles placas, clavos o tornillos y así mantener el hueso en su lugar.
·         Causas
Las siguientes son causas comunes de fracturas óseas:
ü  Caída desde una altura
ü  Accidentes automovilísticos
ü  Golpe directo
ü  Maltrato infantil
ü  Fuerzas repetitivas, como las causadas por correr, pueden ocasionar fracturas por sobrecarga del pie, el tobillo, la tibia o la cadera
·      Síntomas
ü  Extremidad o articulación visiblemente fuera de lugar o deformada
ü  Hinchazón, hematoma o sangrado
ü  Dolor intenso
ü  Entumecimiento y hormigueo
ü  Ruptura de la piel con el hueso que protruye
ü  Movimiento limitado o incapacidad para mover una extremidad
·         Primeros auxilios
  1. Revise las vías respiratorias y la respiración de la persona.
  2. Mantenga a la persona inmóvil y calmada.
  3. Examine con atención a la persona en busca de otras lesiones.
  4. En la mayoría de los casos, si la ayuda médica llega rápidamente, permita que el personal médico tome las medidas adicionales.
  5. Si la piel presenta ruptura, se debe tratar de inmediato para prevenir la infección. No respire sobre la herida ni hurgue en ella. De ser posible, enjuague suavemente para retirar los detritos visibles y otros agentes contaminantes, cuidando de no frotarla ni irrigarla con demasiada fuerza. Cubra con apósitos estériles.
  6. En caso de ser necesario, inmovilice el hueso roto con un cabestrillo o tablilla. Entre los elementos posibles para entablillar se pueden considerar un periódico enrollado o tablillas de madera. Inmovilice el área tanto por encima como por debajo del hueso lesionado.
  7. Aplique compresas de hielo para disminuir el dolor y la hinchazón.
  8. Tome medidas para prevenir un shock. Coloque a la víctima en posición horizontal, levántele los pies unas 12 pulgadas (30 centímetros) y cúbrala con un abrigo o una cobija; pero NO la mueva si sospecha de una lesión en la cabeza, la espalda o las piernas.
VERIFICAR LA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA.
Verifique la circulación sanguínea de la persona y presione fuertemente sobre la piel que se encuentra más allá del sitio de la fractura. Por ejemplo, si la fractura se presenta en una pierna, presione en los pies. La piel primero debe ponerse blanca y luego "rosada" aproximadamente en dos segundos. Otros signos de circulación inadecuada abarcan piel pálida o azulada, entumecimiento y hormigueo y pérdida del pulso. Si la circulación es insuficiente y no se dispone de personal capacitado rápidamente, trate de realinear la extremidad en una posición normal de reposo. Esto reducirá la hinchazón, el dolor o el daño a los tejidos debido a la falta de irrigación sanguínea.
TRATAR EL SANGRADO:
  1. Coloque un pedazo de tela limpia y seca sobre la herida para cubrirla.
  2. En caso de que continúe el sangrado, aplique presión directa en el sitio. NO aplique un torniquete en la extremidad para detener el sangrado, a menos que se trate de una situación potencialmente mortal.
No se debe

  • NO mueva a la persona a menos que el hueso roto esté completamente estable.
  • NO mueva a una persona con lesión en la cadera, pelvis o muslos, a menos que sea absolutamente necesario. Si tiene que moverla, arrástrela hasta un lugar seguro tomándola de la ropa (por los hombros de la camisa, el cinturón o los pantalones).
  • NO mueva a una persona que tenga una posible lesión en la columna vertebral.
  • NO intente enderezar un hueso ni una articulación deformados ni cambiar su posición, a menos que la circulación parezca afectada.
  • NO trate de reubicar una posible lesión de la columna.
  • NO pruebe la capacidad de un hueso para moverse.